Carta abierta a la Asociación Española de Pediatría (2º intento)

Buenas tardes a todos. La entrada de hoy va a tener un único propósito: preguntar. Preguntar a la Asociación Española de Pediatría sobre su último comunicado acerca de su ya tan famosa colaboración con las galletas Dinosaurus.

Petición de Julio Basulto a través de Twitter.

Pero antes, para quien no conozca esta historia, se la voy a resumir.

Todo comenzó con la petición que hizo el Dietista-Nutricionista Julio Basulto a través de Twitter, en la cual «pedía, e incluso imploraba» que la AEP retirase su AVAL (por aquel entonces) de las galletas Dinosaurus. ¿Por qué? Por el alto contenido en azúcar (21%) de estas inofensivas galletas.

Dicha petición cogió fuerza, gracias a que Julio es bastante mediático, y la AEP no tardó en contestar a través de su vicepresidente Antonio Nieto. La contestación, eso sí, fue penosa (Mi opinión completa sobre ella). En resumidas cuentas, el vicepresidente de la AEP, defendió su postura con argumentos como:

• No AVALAMOS, solo COLABORAMOS, por lo que vamos a dejar el sello, pero cambiando la palabreja.
• Tenemos PEDIATRAS-NUTRICIONISTAS-DIETISTAS-NOSEQUEMÁSISTAS, CON MÁSTER EN GALLETAS Y DOCTORADO EN BENEFICIOS DE LA DIETA AZUCARADA Y EL EQUILIBRIO.
• Somos como Coca-Cola y Kellogs, y realizamos actividades de ayuda humanitaria para limpiar nuestra imagen, mientras que colaboramos con vender basura y os decimos que no hay alimentos buenos ni malos.

Sin comentarios… Pero sigamos, que la cosa no acaba aquí.

Poco después de la maravillosa intervención del vice de la AEP,  una compañera, Lucía, decidió contestarle y publicó en su blog Dime que comes, una entrada, que incluía la opinión de 30 profesionales (no sólo DN’s) sobre dicha colaboración, a la vez que lanzó 5 preguntas. Las preguntas son las siguientes (copio y pego del blog de Lucía):

1. ¿Por qué creen ustedes, tal y como ha expresado su vicepresidente, que los nutricionistas no somos el profesional más indicado para hablar de alimentación infantil? por favor, justifíquenlo con datos, citando legislación vigente a ser posible.

 2. Si tal y como ha comentado su vicepresidente disponen ustedes de nutricionistas que ADEMÁS son pediatras, les felicito, es estupendo que tengan gente tan bien formada. Por favor, den los nombres y modo de contacto de esos DN compañeros nuestros, que además son pediatras y forman parte de la AEP, para que podamos preguntarles en que se basan para apoyar su postura. Nos interesa mucho.

 

 3. Ya que defienden el consumo de galletas de modo habitual en niños aquí y ahora, y creen que es lícito dar ese mensaje en términos de salud pública, con la foto que tenemos tanto de tasas de obesidad infantil y problemas asociados, como de calidad de la dieta según encuestas nacionales,quisiera que argumentaran su recomendación, apoyándose por supuesto en bibliografía. Quedamos a la espera.

 

 4. A pesar de contar ustedes con DN (que además son pediatras), uno de los argumentos de peso de su vicepresidente ha sido «vale más que coman galletas que que salgan sin desayunar«. No puedo menos que sorprenderme de la poca solvencia de Antonio Nieto a la hora de dar un mensaje de educación alimentaria en un medio nacional que además, imagino, llevaba preparado. Si su vicepresidente no tiene recursos para pasar de ahí en temas de alimentación, sus DN (que además son pediatras) deberían asesorarlo mejor antes de salir al ruedo. O también nos pueden pedir consejo a nosotros, si se ven apurados en ese terreno. ¡Ah no,calla! ¡que los dietistas-nutricionistas no-pediatras no somos quien para hablar de alimentación infantil! Pues si son ustedes los indicados, que dios nos pille confesados…

 

 5. Sería muy de agradecer que su vicepresidente no recurriera a expresiones despectivas como «maniqueo», «habla por boca de ganso» y alguna más al referirse a otros profesionales sanitarios, que son al fin y al cabo compañeros. Eso, sumado a la poca coherencia de su argumentación y a sus salidas por la tangente, queda muy feo en un representante de un colectivo. Yo dimitía.

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A día de hoy, la única respuesta que hemos recibido, ha sido a través de su maravilloso comunicado, el cual, en lugar de darnos respuestas, nos lleva hacernos/les más preguntas (por lo menos a mí).

Estas preguntas que me han surgido leyendo su comunicado, son las que voy a intentar expresar hoy en mi blog. No con el fin de que sean contestadas (visto lo visto con las últimas) sino con el fin de que lleven a reflexionar a los responsables, y si es verdad que tienen conciencia, e incluso si tienen hijos, se replanteen si colaborar con PRODUCTOS como son esas GALLETAS, es lo recomendable. Todo ello, teniendo en cuenta los actuales problemas de salud, y sobretodo, el impacto de sus decisiones (poniendo sellos a productos de pésima calidad) en aquellos que se ven más perjudicados, que son más vulnerables y qué menos culpa tienen en todo esto, los niños.

Así pues, comencemos.

Punto 1: No avalar, sí colaborar.

Los dos primeros párrafos del comunicado, solo demuestran, una vez más, que no entienden nuestras quejas.

En vistas de una madre, ¿Qué diferencia hay entre avalar y colaborar?. Su sello seguirá apareciendo en las galletas, ¿no?. ¿De verdad creen que una madre cuando vaya a comprar galletas a sus hijos y vea su sello, se parará a pensar si colaboran o avalan esas galletas?, ¿No creen que lo más normal es que piense, que si se prestan a poner su sello en dichas galletas, es porqué esas galletas, son idóneas para su hijo?

Les recuerdo que son Pediatras, la que debería ser máxima autoridad sanitaria en el sector infantil, la cual, debe dar ejemplo, y cuya principal labor, debe ser SIEMPRE la de velar por la salud de los niños. No ir poniendo sellos a galletas de pésima calidad, las cuales, no contribuyen de ninguna manera a que los niños gocen de una buena salud, ni ahora, ni en el futuro.

Punto 2: No existen alimentos buenos o malos.

¿Que no existen alimentos buenos o malos? ¿Cómo denominarían entonces ustedes, aquellos alimentos, que contribuyen a que estemos cada vez más enfermos (y con más peso)? ¿Malos tal vez? Pues sí. «Hay alimentos buenos y malos, y la recomendación debe ser siempre comer más buenos y menos malos. La idea de que está bien comer de todo con moderación es sólo una escusa para comer de lo que quieras.»

Hagan el favor y no utilicen los argumentos que utiliza la Industria Alimentaria para vendernos sus productos, que ustedes son una Asociación Médica, no una industria (¿o me equiovoco?). Por lo tanto, sus intereses deben estar basados siempre en la salud de los ciudadanos, no en poner sellos de colaboración en paquetes de galletas, ni en defender el «hay que comer de todo».

Me encanta la segunda frase: «En el caso de los niños hemos de conjugar idoneidad de la dieta y su aceptación por parte de los menores.»

¿Con esto quieren decir que, como las galletas las aceptan (nada raro, dada la cantidad de AZÚCAR que contienen), debemos dárselas? ¿Va en serio o es una especie de broma? Porque no tiene gracia. ¿Es suficiente motivo, el que sean aceptadas, para ofrecérselas? Tal vez si les ofreciésemos otras cosas, como un cigarro, también lo «aceptarían» ¿no creen?. Pero tranquilos, un cigarro no mata a nadie, ¿no?. Ahora llámenme alarmista. Que un cigarro no es comparable a una galleta (¿o sí?) 

¡Ojo! que no se queda ahí el asunto: «Las galletas –como otras formas de cereales- son buenos instrumentos para conseguir hacer una dieta variada y saludable.» 

El «como otras formas de cereales«, me chirría un poco bastante a la vista. ¿A qué se refieren con otras formas de cereales? Como decía en el foro de Muscleblog (él cual les recomiendo que visiten, puesto que también hay carta para ustedes) una buena compañera, Mireia: ¿Están comparando estás galletas, con otros cereales como pueden ser, los copos de avena o el pan de espelta con fermentación larga? Porque, tal y como apunta Mireia, estas galletas no son comparables ni siquiera a la pasta de trigo, dada la cantidad de azúcar y aceite refinado que contienen. Por favor, dejen de decir barbaridades así, que a «las otras formas de cereales» les duele en el alma.

O espera un momento… ¡Que mal pensado soy! Seguramente lo he malinterpretado, y cuando decían «otras formas de cereales» no hacían más que referirse a su otro producto colaborador estrella: Los cereales del desayuno, Chocapic. Éstos, sí están a la altura de sus galletas 😉

Chocapic también colabora con AEP

La siguiente frase que aparece en su comunicado: «En este sentido, el Comité de Nutrición de la AEP considera que las galletas son un alimento sano si se consumen en las cantidades adecuadas y dentro de una dieta variada.» la comenté por Twitter, pero como todavía no he recibido ninguna respuesta, por parte de su excelentísimo Comité de Nutrición, volveré a formularles las preguntas por esta vía, a ver si tuviese más suerte (lo dudo, la verdad):

¿De verdad piensan que las galletas, se consuman muchas o pocas, pueden llegar a considerarse un alimento sano? ¿Qué son cantidades adecuadas para ustedes? Porqué según puedo leer en su comunicado (lo comentaré luego) recomiendan un paquete de 4 galletas para desayunar y otro para merendar. ¿Eso son cantidades adecuadas?

¿Qué significa una dieta variada para ustedes? ¿Una dieta variada es sinónimo de sana o una dieta sana puede ser variada? ¿No conciben una dieta variada sin esta clase de PRODUCTOS (galletas y cereales del desayuno)?

Y la pregunta más importante de todas:

¿Qué es mejor o más recomendable para unos niños?

1. Una dieta variada y equilibrada (ya que les gusta estos adjetivos) que incluya PRODUCTOS (como sus galletas/cereales), los cuáles, en cantidades adecuadas (BAJA) pueden ser no perjudiciales (y déjenme que lo dude..) ó
2. Una dieta variada y equilibrada que incluya ALIMENTOS (frutas, verduras, frutos secos..), los cuáles, en cantidades adecuadas (O INCLUSO PASÁNDOSE) pueden resultar beneficiosos (SIN DUDA ALGUNA).

¿Cuál de las dos creen que deberían promocionar?

Respecto a la última frase: «importancia de una dieta equilibrada.» No diré nada. Les dejo un vídeo de Aitor (blog Mi Dieta Cojea) que deja bien claro lo que pensamos la mayoría (incluído yo) sobre «el equilibrio» de las dietas:

Poco más que añadir al respecto. Bueno sí hay algo, que las galletas/cereales con las que colaboran, únicamente contribuyen a que los niños tengan una «dieta equilibrada, de mierda«. Por lo que si esa era su intención, enhorabuena, han acertado.

Pero sigamos, que todavía queda un poco.

Punto 3: Galletas buenas para desayunar y merendar.

¿Otra vez el argumento de la aceptación? Que ese argumento no es válido ni coherente para ofrecer unas galletas a un niño, señores.

¿Valor nutricional? ¿Qué valor nutricional? Precisamente si hay algo por lo que una galleta es basura, es por su valor nutricional. ¿Cómo se les ocurre recurrir a él para defender-las? Desastroso. Os recomiendo encarecidamente que leáis las siguientes dos entradas sobre ello. Tal vez os sirvan para encender la bombillita del «SENTIDO COMÚN»:

• Ésta, en el blog de Lucía, escrita por otra compañera, Laura, dónde podréis ver ese valor nutricional de las galletas Dinosaurus del que tanto presumís.
• Esta otra, en el blog de Nutrisfera, dónde podréis comprobar fácilmente que todas las galletas se caracterizan por algo, y ese algo es, que son una basura nutricionalmente hablando.

Pero encima, es que si seguimos leyendo su comunicado, no se quedan ahí, y tienen la poca vergüenza de ir más allá, llegando a afirmar que «son un buen alimento para desayunar y merendar«. De locos.

Dejando de lado «lo imprescindible» que parece ser el desayuno para ustedes, ¿Por qué consideran que se debe aportar en él un 25% de las calorías diarias de la dieta?, y en el caso de que así sea (es una opción), ¿Por qué consideran que este % de Kilocalorías debe provenir de un lácteo (¿solo o con polvitos?) + sus famosas galletas (con las cuáles solo colaboran, sin ningún tipo de interés comercial, ojo) + 1 pieza de fruta pequeña?

Otra duda que me surge con esto es, ¿Por qué la pieza de fruta ha de ser pequeña? Si aparece algo decente en el ejemplo que ponen, es justamente la fruta, ¿Por qué ha de ser pequeña? Demasiado aporte de azúcar ya con las galletas ¿tal vez? ¿O tal vez es que la leche también va acompañada de «polvos mágicos»?. Mmmm no sé, no sé, noto algo extraño en el ejemplo que utilizan…

Cola-Cao de fondo… ¿Casualidad?

Lo de: «…igual para la merienda.» Ya lo había comentado arriba, por lo que ni me molesto en repetirlo. Deplorable.

El valor nutricional de ese desayuno/merienda tampoco voy a entrar a valorarlo. No lo creo necesario, visto lo visto. De todas formas, si todavía os quedasen dudas, en el foro de Muscle se han puesto varios ejemplos que no tienen desperdicio. 😉

En el caso de que alguna madre se esté preguntando: «Si las galletas son malas, ¿Qué le doy de desayunar al niño?.» Aquí le dejo ideas a casco porro, aunque le aviso que estos ALIMENTOS no tienen el sello de colaboración de la AEP. Lo siento, se ve que no son de su agrado.

Para finalizar, vamos a ver que dicen en la última parte del comunicado estos señores:

Punto 4: Legislación

Esta parte la verdad es que no sabría muy bien por dónde cogerla. , ¿Para qué se supone que añaden, lo que según la legislación vigente española, es una galleta? ¿Cuál era su propósito cuando decidieron hacer este copia y pega?

Cuando leí esta parte, lo primero que pensé fue: «Ésto, más que limpiar su imagen de cara a la colaboración con las galletas, les deja en evidencia.»

Ya que confirma que están prestando su sello a «…un PRODUCTO ALIMENTICIO (NO ALIMENTO) elaborado con harina, grasas comestibles (EPIC FACEPALM), muy adicionado con azúcar (en este caso) y con un elevado contenido calórico…»

¿Me quieren decir entonces, que esto es lo que recomiendan en el desayuno y en la merienda de los niños? ¿Enserio? Si quedaba alguna duda de que las galletas, con las cuáles colaboran, son una basura, ustedes mismos lo han dejado claro con ésta última parte…

Poco más que añadir al respecto.

No espero que me contesten, pero si leen esta entrada, espero que les sirva para preguntarse, en qué momento dejaron sus principios morales a un lado y decidieron contribuir a que la salud de los más pequeños siga empeorando.

Porqué les guste o no, lo reconozcan o no, que aparezca su sello en productos de pésima calidad, como los que en esta entrada cito, solo hace que complicar (todavía) más las cosas, a aquellos ciudadanos, que en busca de poder hacer las mejores elecciones alimentarias para sus hijos, caen engañados al ver su sello y compran esta basura. 

Así que señores, si les queda algo de dignidad y deciden quitarle el polvo a su código deontológico, no me contesten, ni a mi ni a nadie. No hace falta. Sencillamente, quiten su logo de esas galletas/cereales y si deciden ponerle su sello a algo, que sean ALIMENTOS DE VERDAD.

Si no saben de que les hablo, pueden tomar ejemplo de un compañero suyo, Carlos Casabona, y empezar por los que propone en Twitter:

Alimentos dónde sí debería aparecer un sello de la AEP.

No me quiero despedir sin antes, haceros una pregunta a todos los que me leáis…

Y vosotros, ¿Qué pensáis de todo esto?

Atentamente y esperando vuestras respuestas.

[Álex Oncina, Dietista-Nutricionista]